La afición del Real Valladolid muestra su descontento ante la gestión del equipo

La afición del Real Valladolid muestra su descontento ante la gestión del equipo

La afición del Real Valladolid se ha mostrado insatisfecha con la gestión del equipo en Segunda División. Aunque antiguamente había 8.000 personas que asistían a los partidos en esta categoría, ahora el número se ha duplicado hasta alcanzar los 16.768 espectadores en el último encuentro contra el Elche.

El sentimiento de exigencia hacia el equipo es el mismo que en el pasado, a pesar de que la distancia clasificatoria y el tiempo dificulten la posibilidad de ascender. El estadio José Zorrilla se ha convertido en un clamor ante la mala gestión del equipo, siendo el último partido otro triste ejemplo de ello.

Lo que inició como una concentración de algunos cientos de personas contra la gestión del club antes del partido contra el Elche, terminó convirtiéndose en una protesta mayoritaria al final del encuentro. Durante el juego, se escucharon murmullos y abucheos hacia algunos jugadores, como John, Gustavo Henrique y Kenedy.

La ironía de pitársele al equipo local y aplaudir al visitante se hizo evidente desde el principio del partido. Los aficionados recibieron con ovación a Sergio León y Óscar Plano, olvidando que Plano había intentado marcharse del club en el pasado y que León se fue a última hora en el mercado de fichajes.

El delantero despreciado por la afición marcó un gol, por lo que fue aplaudido, incluso al disculparse por ello. También se generó polémica cuando se enfrentó a Monchu, su excompañero de equipo, y provocó la expulsión de Joni Montiel.

La protesta de los aficionados se dirigió a un presidente ausente y a un entrenador criticado. El técnico Pezzolano afirmó que su equipo tiene potencial para aspirar al ascenso si puede sacar lo mejor de sus jugadores diferenciales.

Pese a que no fueron muchos los que esperaron al final del partido para mostrar su descontento, la petición de dimisión al presidente y al entrenador fue reiterativa. La afición del Real Valladolid está preocupada por el futuro del equipo y sigue exigiendo victorias.

Fuentes: El Diario – La Crónica de Valladolid