Etapa 16 de La Vuelta: Una jornada triste, extraña y volcánica
En la etapa 16 de La Vuelta, que iba desde Liencres hasta Bejes, el pelotón vivió una jornada más triste, extraña y volcánica de lo esperado. Aunque era una etapa de transición de solo 120 kilómetros, contaba con un final enrevesado que prometía emoción.
La jornada comenzó con una triste noticia, ya que se supo que Van Hooydonck, clave para Vingegaard en el Tour de Francia, había sufrido un accidente de tráfico después de tener un problema cardíaco. Viajaba en el coche con su esposa embarazada, quien había perdido un hijo hace unos meses.
La etapa se desarrolló en Cantabria, una de las regiones más visitadas en La Vuelta. La llegada en alto en Bejes era inédita en la historia de la carrera y prometía ser emocionante. Sin embargo, la fuga liderada por Cattaneo, Prodhomme, Poole, Van den Berg y Nicolau fue neutralizada antes de la subida decisiva.
En los últimos kilómetros, Vingegaard saltó del grupo de favoritos, pero Kuss dudó en seguirlo. Roglic también intentó atacar, acercando a los rivales a Vingegaard. Finalmente, el danés logró la victoria y su compañero Kuss mantuvo el liderato en La Roja. La clasificación general está muy apretada, con Kuss liderando seguido de cerca por Vingegaard y Roglic.
La próxima etapa, la 17ª, será una jornada corta y explosiva con el temido Angliru, un muro asturiano que ha sido juez de La Vuelta en ediciones anteriores. Los ciclistas ascenderán también al Alto de la Colladiella y al Alto del Cordal antes de enfrentarse al Angliru.