El impacto del partido solidario de Aspanoa en Zaragoza
El evento conocido como el partido de Aspanoa es mucho más que solo fútbol. Durante este día especial, la sociedad aragonesa muestra su apoyo y cariño a los niños con cáncer de la asociación. La Romareda se convierte en un escenario solidario y significativo para esta causa.
El momento más emocionante es cuando los niños de Aspanoa salen al césped del estadio municipal, y sus rostros reflejan la felicidad y la emoción de estar en tan emblemático lugar. Son pequeños valientes que son aplaudidos y fotografiados con las leyendas del Real Zaragoza y del Atlético de Madrid.
La presencia de los espectadores en el campo no solo ayuda a Aspanoa con las entradas vendidas, sino que también brinda apoyo y respaldo moral a la asociación. El dinero recaudado durante el evento representa entre el 15% y el 20% del presupuesto de la asociación, lo que permite mejorar la calidad de vida de casi 200 niños con cáncer y sus familias, financiar investigaciones y organizar actividades para los niños.
Es un día especial para Aspanoa, ya que reciben el apoyo de toda la sociedad aragonesa. La respuesta de este año ha sido impresionante y se ha sentido en el ambiente que sería un evento excepcional. En el terreno de juego, los jugadores veteranos del Real Zaragoza y del Atlético de Madrid demuestran que el fútbol va más allá de los kilos de más, la falta de pelo o las canas. Este partido solidario es un punto de partida para algo más importante.
Participar en el partido de Aspanoa es un orgullo para los jugadores, como Leo Franco, quien residente en Zaragoza y afirma que es emocionante poder disfrutar y hacer que la gente disfrute. Los jugadores como Milinko Pantic y Rubén Gracia ‘Cani’ se sienten agradecidos por poder participar en un ambiente tan espectacular y colaborar en una causa tan bonita.
En el campo también han estado presentes jugadores como Ángel Lafita, César Láinez, Juanfran, Drulic, Paredes o Movilla, quienes junto a las leyendas del Atlético de Madrid han hecho de este día una fiesta completa. Además, la animación estuvo a cargo de la mascota Zarpa, superhéroes que deleitaron a los más pequeños y un grupo de gaiteros que pusieron a bailar a todos en el descanso.
El partido de Aspanoa es ya una institución en Zaragoza, un evento solidario que va más allá del fútbol y que demuestra el enorme apoyo de la sociedad aragonesa hacia los niños con cáncer y sus familias.